miércoles, 6 de enero de 2010

Dieta Post Navideña


¿Has comido y bebido en exceso durante las fiestas y tu estómago y tu línea se resienten? Te hemos preparado un plan de choque para depurarte, perder los kilos que has cogido y empezar el año comiendo bien.

Cuando pasan, las Navidades suelen dejar huella en nuestro cuerpo: estómagos resentidos, resacas, toxinas, falta de sueño y algún kilo de más.

Dieta post Navidad
El día después de la última celebración tu estómago debe empezar a respirar. Dale poco, ligero y suave, y bebe muchos líquidos. Toma nota de los consejos de la nutricionista:
Haz dieta blanda
En cierto modo estás enferma y tu estómago necesita un respiro, así que dieta blanda: caldos vegetales, purés, arroz y pescado cocidos, fruta y yogures. Sin grasas, con poca sal y mejor al vapor. Toma piña (ayuda a digerir), uvas (depuran), naranja (vitamina C), verduras, aceite de oliva (una cucharadita por la mañana ayuda a trabajar al intestino) y yogures para renovar la flora intestinal.
Menú para un día
Desayuno. Té con sacarina, macedonia de frutas frescas y yogur desnatado (puedes mezclarlo todo).
Comida. Arroz blanco con brotes de soja, zumo de tomate y dos rodajas de piña como postre.
Cena. Caldo o puré de verduras, una rodaja de merluza o pescadilla cocida aliñada con una cucharadita de aceite de oliva y un yogur desnatado.
Media mañana y merienda. 1 infusión, un yogur desnatado o una pieza de fruta.


Un día a frutas y verduras
Además de seguir esta dieta, puedes dedicar un día a depurar tu cuerpo comiendo sólo frutas, verduras y zumos naturales. Para acompañarlas, infusiones (diente de león, poleo, menta, anís) y mucha agua. Entre las frutas escoge uvas, piña, fresas, arándanos, papaya, pomelo, naranja, limón o manzana, las más desintoxicantes. El apio y el hinojo son las verduras más depurativas, pero también te vendrán muy bien las zanahorias, acelgas, espinacas o puerros, bajísimas en calorías. Tómalas crudas o hervidas con una cucharadita de aceite de oliva cruda. Entre horas, toma zumos recién exprimidos a base de frutas y verduras (¡atrévete a mezclar¡).
Menú para un día
Desayuno. Zumo de naranja, plátano y fresas.
Comida. Ensalada fresca de apio, hinojo, tomate y maíz. Una pieza de fruta y una infusión.
Cena. Ensalada de frutas variadas con una infusión.
Media mañana, merienda y entre horas. Infusiones, zumos naturales o fruta.

Empieza a comer bien
Éstas son las pautas que Loles Vives nos da para tener unos buenos hábitos alimenticios:
No sigas cualquier dieta
De ahora en adelante evita las “dietas milagro” y huye de las que te prometen perder diez kilos en un mes o tres kilos en dos días. Los perderás, pero tus hábitos seguirán siendo malos, y los volverás a recuperar. Tu plan dietético debe permitirte comer de forma sana y equilibrada, con todos los nutrientes necesarios y sin pasar hambre ni sufrimientos.
Acude a un profesional
Si tienes exceso de peso debes hacer una dieta personalizada elaborada por un nutricionista, un dietista o un endocrino, que debe incluir pautas de alimentación que puedan repetirse durante largo tiempo sin agobios ni angustia. Una dieta seria no debe plantear objetivos excesivamente amplios: un plan dietético correcto es el que permite perder peso de forma suave pero continuada durante seis a diez semanas sin renunciar a ningún alimento fundamental.
Come cinco veces al día
Evita las dietas disociadas, no son saludables. Tu dieta debe contener un buen desayuno, una comida correcta y una cena ligera, más un tentempié matinal y una merienda suave. Contra lo que se cree, repartir los alimentos en cinco comidas diarias es mejor que saltarse comida y cena. Cuando no se come, el metabolismo basal se inhibe y quema pocas calorías, con lo que se consigue el efecto contrario: en vez de adelgazar, uno se estanca o incluso engorda.
Hazte fan de la Dieta mediterránea
La dieta idónea debe contener alimentos naturales y poco sofisticados, cocinados sin grasas animales. No es casual el éxito de la dieta mediterránea: legumbres, arroz y pasta, vegetales y hortalizas, aceite de oliva, mucho pescado, poquísima carne, y abundante fruta.

Claves para cuidarte
1. Come poca carne. Sustitúyela por pescado, más digestivo. Si no te gusta, elige pavo, pollo o aves antes que embutidos, cerdo o cordero, más indigestos y con más toxinas.
2. Cena pronto. Aunque no hagas cenas copiosas, mima tu estómago y no te vayas a la cama inmediatamente después de cenar. Deja pasar al menos dos horas y, si puedes, da un paseo, también te ayudará a quemar calorías.
3. Toma infusiones. Purifican, limpian y ayudan a hacer la digestión: manzanilla, diente de león, poleo, menta o anís (combate las flatulencias).
4. Bebe mucha agua. Tu organismo y tu piel necesitan hidratarse desde dentro para estar en perfecto estado. Intenta sustituir el café (que aumenta la deshidratación) por infusiones.
5. No abuses de los digestivos. Aunque puedan aliviar tras una mala digestión, el bicarbonato, las sales de frutas y los antiácidos son poco recomendables y tienen efectos secundarios.
6. Muévete un poco. Si quieres llevar una vida más sana, empieza por dejar de ser una persona sedentaria. Hacer ejercicio te ayudará a eliminar antes los kilos que hayas cogido en Navidad. Pero, sobre todo, te reportará enormes beneficios para tu salud
Fuente: www.soloellas.com

domingo, 25 de octubre de 2009

Las GRASAS TRANS: Que son?, ni se te ocurra tomarlas!!


Mejoran el aspecto de la comida, hacen que dure más e, incluso, la vuelven irresistible al paladar. Sin embargo, numerosos estudios afirman que las grasas 'trans' son una bomba para el corazón.


Cuando se cumplen dos años de su 'prohibición' en Dinamarca, el empleo de estos lípidos en la alimentación continúa generando polémica en todo el mundo.


En 2004, el gobierno danés se convirtió en el primero en desterrar de su territorio a los ácidos grasos trans a través de una ley que prohíbe la presencia de más de un 2% de este lípido en cualquier alimento. Desde hace menos de un año, Canadá y Estados Unidos exigen detallar su presencia en el etiquetado de cualquier producto y ya son varias las ciudades norteamericanas las que parecen querer declarar la guerra a estos lípidos.


Mientras, en Europa, la situación es bien diferente. La polémica está servida en algunos países, como Reino Unido, y en otros el tema no parece prioritario. En nuestro país, la estrategia NAOS del Ministerio de Sanidad y Consumo para combatir la obesidad propugna reducir progresivamente la presencia de estas grasas en los productos alimenticios; sin embargo, aún no existe una normativa legal al respecto.



¿Qué son las 'trans'?
Las grasas trans están presentes de forma natural en los rumiantes, como las vacas u ovejas. Se generan a causa de la acción de determinadas bacterias en los estómagos de estos animales y se encuentran, en pequeñas cantidades, en su carne y los productos lácteos enteros.

Sin embargo, no son este tipo de grasas las que preocupan a especialistas de todo el mundo, sino las que tienen su origen en la manipulación industrial.


A través de un proceso llamado hidrogenación es posible obtener este tipo de lípidos a partir de ciertas grasas vegetales.

De forma sencilla y barata se obtienen así grasas y aceites de fritura que son muy útiles para la industria alimentaria, ya que permiten mejorar la perdurabilidad, el sabor y la textura de los productos.


Nacieron en la primera década del siglo XX, aunque su proliferación no llegó hasta los años 60. A partir de entonces, se extendieron rápidamente por su bajo coste y ya que se creía que eran un buen sustitutivo de las grasas de origen animal (saturadas), que, en exceso, tienen un efecto nocivo para la salud. Pronto pasaron a formar parte de muchos de los productos de bollería, tentempiés, horneados y artículos de comida rápida que millones de personas consumen cada día


Pese a esto, muchas son las voces que, en los últimos tiempos, se alzan contra la utilización de estas grasas en la alimentación debido a los importantes riesgos cardiovasculares que se asocian a su consumo


El consumo de grasas saturadas conlleva un considerable daño potencial y, sin embargo, ningún beneficio aparente", apuntan los autores de este estudio en el que se recuerda que ingerir cinco gramos diarios de estos lípidos aumenta un 25% el riesgo de infarto.
La publicación de este trabajo en el 'New England', que además instaba al gobierno británico a tomar cartas en el asunto, provocó una oleada de reacciones.

En agosto, cuatro grandes supermercados británicos anunciaron su decisión de retirar los ácidos grasos trans de sus propios productos. Poco tiempo después, grandes empresas como Kellogg’s, Nestlé o Cadbury Schweppes secundaron esta medida anunciando su intención de reducir o retirar por completo estos lípidos de sus artículos


En nuestro país es el consumidor el que tiene que elegir", explica Wenceslao Moreda. "Habría que concienciar a la gente de que hay que buscar lo más sano posible y de que cualquier producto que contenga en la etiqueta una mención a lo 'hidrogenado' o 'parcialmente hidrogenado' muy probablemente contenga grasas trans", apunta este experto.
Muchos alegan que la ausencia de legislación sobre estos lípidos se debe a las posibles protestas de la industria, que podría alegar grandes dificultades y pérdidas económicas si los procesos de producción y elaboración tuvieran que ser modificados o, incluso, una pérdida en el sabor y la calidad de los productos

domingo, 18 de octubre de 2009

Comemos lo mismo ¿Por qué yo engordo y tu no?


Seguro que habrás oído o dicho más de una vez esta queja encubierta en una pregunta. Todos conocemos a personas que ingieren muchas calorías y no engordan mientras que otras se las ven y se las desean para perder algún kilo aún con una dieta estricta. ¿Cuál es la razón?


A menudo se dice que la naturaleza es sabia. Dejando a un lado la verdad tras esa afirmación, habría que complementarla diciendo que, además, es cruel e injusta. Para esos millones de personas que tienen que seguir una dieta a rajatabla para no ganar peso, mientras ven con frustración a muchas personas delgadas dándose comilonas sin engordar un gramo, la madre naturaleza les debe parecer de todo menos equitativa e igualitaria.
Aún así, todos partimos de una misma base, conseguimos energía a través de los alimentos y todos la gastamos para que nuestro cuerpo funcione y podamos realizar actividades físicas y mentales. Sin embargo, la capacidad para almacenar y gastar energías varía de una persona a otra.


Resulta fundamental aclarar que los dos factores principales y universales que van a influir en el peso de una persona van a ser dos: La cantidad de kilocalorías (kcal.) de la dieta y el ejercicio físico. A más kcal. ingeridas y a menos ejercicio físico más propensa será la persona a guardar la energía extra que sobra en forma de grasa. La grasa es la forma más eficiente para almacenar esas kcal. que no hemos aprovechado (bien porque hemos comido en exceso o bien porque no hemos hecho suficiente ejercicio físico). De hecho, de cada gramo de grasa se libera mucha más energía que de los hidratos de carbono o de las proteínas, alrededor de 9 calorías.

Como hemos dicho, la dieta y el ejercicio van a resultar muy importantes en el peso final que tendrá un individuo pero no son, ni mucho menos, los únicos factores implicados. Todos conocemos a personas que comen como si no existiera el mañana, no hacen ni pizca de ejercicio y siguen estando muy delgadas, mientras otras personas con dietas bajas en calorías y con bastante ejercicio rebajan con mucha dificultad algunos kilos. El secreto detrás de estas situaciones tan desiguales lo encontramos detrás de los siguientes factores (aunque pueden existir todavía más que aún se desconocen):


El metabolismo basal: El mínimo consumo de energía para mantenernos vivos

El metabolismo basal es la energía que gastamos para mantener las funciones del cuerpo que nos permiten seguir con vida: La actividad del corazón, el funcionamiento de los riñones, el cerebro... Sería la cantidad de energía que gastamos en el reposo más absoluto y es independiente de la actividad física realizada.


Cada persona va a tener un metabolismo basal diferente dependiendo de algunas características.


Así, por ejemplo, los hombres (al poseer un porcentaje mayor de masa muscular) van a tener un metabolismo basal ligeramente más elevado que las mujeres. También aquellas personas más altas, con mayor peso o los niños en proceso de crecimiento, tienen un metabolismo basal más elevado. De hecho, la edad va a influir bastante en este aspecto, conforme se van cumpliendo años se va perdiendo metabolismo basal. Otras situaciones especiales que pueden aumentar el metabolismo basal pueden ser la lactancia en las madres, el estrés, la aparición de alguna enfermedad o una temperatura ambiental elevada.


Estas variaciones en el consumo de kilocalorías en reposo van a determinar, hasta cierto punto, que dos personas respondan de forma diferente a una misma dieta y la misma cantidad de ejercicio físico. Y, así, una puede engordar y la otra adelgazar porque ambas necesitan una cantidad de kilocalorías diferente por un metabolismo basal distinto.


Teniendo en cuenta que aproximadamente el 55-70% del gasto energético total de nuestro organismo se lo debemos al metabolismo basal (sólo un 30-45% se lo debemos al ejercicio físico y a la producción de calor) resulta muy importante tener siempre presente este factor. Sencillamente, cada persona consume una cantidad de energía diferente para mantenerse con vida.


Popularmente, se dice que las personas que tienen un metabolismo basal elevado tienen un "metabolismo rápido" mientras que las personas que tienen un metabolismo basal bajo tienen un "metabolismo lento".


Genotipo ahorrador: Un riesgo en la cultura de la comida en abundancia


Cada vez que nos alimentamos, aumentamos la cantidad de glucosa (comúnmente llamado azúcar) en nuestra sangre. La elevación de esta molécula en sangre lleva a la producción de la famosa insulina. Esta hormona actúa como una llave, permitiendo que las células "abran sus puertas" a la glucosa y así entre hacia su interior y puedan digerirla para funcionar con normalidad.


Cada tejido va a tener una sensibilidad diferente al efecto de la insulina. Habrá células que sólo dejen la puerta entreabierta a la glucosa ante el efecto de la hormona, otras la abrirán de par en par (como las células musculares), mientras otras no dependen de la insulina para que la glucosa vaya hacia el interior. Las células del cerebro, por ejemplo, reciben constantemente glucosa sin depender de los efectos de la insulina.


Aunque en la mayoría de la gente las células musculares tiendan a captar con facilidad la glucosa gracias a la insulina, existen algunas personas cuyas células musculares apenas se quedan entreabiertas para captar la glucosa. En su lugar, van a ser los adipocitos los que dejen abiertas las puertas de par en par cuando la insulina hace acto de presencia pero no para la glucosa, sino para un tipo especial de grasa, los triglicéridos. Este comportamiento se debe a una serie de genes (genotipo) que determina, en mayor o menor medida, este resultado.


¿Qué quiere decir esto? Que las personas que tengan estas células musculares que responden poco a la insulina (también puede ocurrir en el hígado) van a almacenar un porcentaje mayor de grasa de los alimentos que consumen. Son "ahorradores" en el sentido de que evitan que gran cantidad de la glucosa sea utilizada por los músculos y, en su lugar, la transforman en triglicéridos para almacenarse en el tejido graso.


De ahí que dos personas comiendo lo mismo, con la misma dieta y metabolismo basal, una pueda engordar más que la otra porque transforma un mayor porcentaje de lo que ingiere en grasa.

¿Qué sentido tiene el genotipo ahorrador ante una abundancia de alimentos?


Ser un genotipo ahorrador en el primer mundo es una desventaja. Ante un mínimo exceso de consumo de kilocalorías se engorda con facilidad y, con ello, aparecen otros trastornos asociados (diabetes, obesidad, hipercolesterolemia...) . Además, no sólo engordan, sino que también suelen necesitar ingerir más alimentos para saciar el apetito. Sin embargo, tienen una ventaja en el tercer mundo y en determinadas situaciones como guerras y catástrofes naturales con déficits de alimentos. Son más resistentes y sobreviven mejor a las hambrunas porque tienen facilidad para almacenar lo poco que coman en exceso.


Tenemos que tener en cuenta que somos como somos por nuestra historia evolutiva. Hace millones de años, nuestros antepasados no disfrutaban de la abundancia de alimentos que tenemos ahora (eso llegó gracias a la agricultura y la ganadería). En esa época, donde se cazaba y recolectaba para sobrevivir, no era raro que existiesen largos periodos de hambrunas en los que había muy poca cosa que llevarse a la boca. Ante ese panorama, aquellas personas que mejor pudieran almacenar la energía de los alimentos en forma de grasa para sobrevivir a posteriores hambrunas, tenían más posibilidades de sobrevivir.


Dado que los seres humanos actuales somos los descendientes de los que sobrevivieron para transmitir sus genes, es lógico que muchas personas en la actualidad tengan este rasgo. Un rasgo que supuso una gran ventaja en el pasado pero que en la actualidad es un gran problema cuando tienes cualquier alimento al alcance de la mano

sábado, 3 de octubre de 2009

Coca Cola Lanzará una bebida que quema calorías


Coca Cola lanzará al mercado en el próximo mes de noviembre en los Estados Unidos una bebida que ayuda a quemar calorías.
La bebida llamada Enviga ha sido desarrollada en conjunto con Nestlé y además de ser carbonatada y contener cafeína tiene un antioxidante presente en el té verde que acelera el metabolismo y estimula el consumo de energía.
Los productores afirman que el consumo de tres latas de Enviga harían que un individuo sin sobrepeso, quemase entre 60 y 100 calorías. El lanzamiento de la bebida ha causado mucha expectación y escepticismo.
La verdad es que como dicen en la noticia es mucho más fácil y más barato un paseíto de 15 minutos que ingerir tres latas de una bebida para eliminar 100 calorías. ¿Vosotros que opináis?

jueves, 27 de agosto de 2009

Bebidas que pueden arruinar tu Dieta



Algunos expertos ofrecen recomendaciones para evitar ciertas bebidas y elegir las más saludables en temporada de verano
Sin saberlo, puedes estar bebiendo cientos de calorías indeseables cada día.
"Aunque no lo creas, más de un 20% de las calorías diarias vienen de las bebidas que tomamos", dice la doctora Susan Aaronson, coordinadora de la División de Fomento de la Salud de la Universidad de Michigan. "De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que la gente consuma sólo un 10% de las calorías en líquidos. Por lo tanto, esas calorías adicionales de bebidas contribuyen a la epidemia de obesidad en Estados Unidos, haciendo más difícil perder peso".
Según el Sondeo y Examen Nacional de Salud y Nutrición, alrededor de 136.5 millones de estadounidenses sufren de sobrepeso. De ellos, alrededor de 64 millones son obesos.
Para millones de estadounidenses que intentan perder peso excesivo, la solución puede estar no en lo que comen, sino en lo que beben, puntualiza Aaronson. La especialista ofrece los siguientes consejos para ayudarle a elegir bebidas saludables entre las gaseosas, las isotónicas, zumos de fruta y la leche.

Gaseosas
"Estas bebidas están llenas de azúcar y calorías vacías, lo que las convierte en uno de los factores más importantes que contribuyen al problema de la obesidad en Estados Unidos", dice Aaronson. "Si usted elige eliminar una lata de gaseosa por día —que contiene alrededor de nueve cucharadas de té de azúcar— puede perder una libra por mes; en un año puede perder hasta 15 libras".
Además, porque no tienen ningún valor nutritivo, llenarse con gaseosas previene la obtención de calorías de fuentes que contienen vitaminas y minerales esenciales. Ahora, si usted no puede vivir sin gaseosas, Aaronson recomienda beber gaseosas de dieta o dejarlas sólo para ocasiones especiales.
Zumos de frutas y vegetales
¿Bebe usted zumos de fruta u otra bebida descrita en la etiqueta como "bebida de fruta"? La diferencia puede resultar en calorías adicionales y pocos nutrientes, dice Aaronson.
"Lea la etiqueta cuidadosamente", advierte la experta. "Si la etiqueta dice que fue ‘hecho con jugo de fruta auténtico’, puede incluir menos de un 10% de jugo ‘real’ y tener alrededor de siete cucharadas de té de azúcar. Las mejores bebidas de zumos son las que llevan una etiqueta que dice que contienen un ‘100% de zumo’" .
Los padres deben ser especialmente cuidadosos sobre cuántas cajitas de zumo le permiten tomar diariamente a sus hijos. Sólo una cajita individual de zumo contiene cien calorías y cuatro de ellas son un cuarto del total de las calorías diarias que un niño debe consumir.
Aaronson recomienda limitarse a una porción o cinco onzas de zumo al día. El resto de sus porciones de frutas y vegetales diarios deben venir de porciones verdaderas. Las frutas y vegetales reales contienen la fibra necesaria para su organismo, que no se encuentra en los zumos.

Leche
Elegir leche de bajas calorías te puede ayudar a reducir cientos de calorías diarias. La leche también contiene nutrientes fundamentales como calcio, proteína, vitamina D y vitamina A que no encontrará en otras bebidas. Además se recomienda que consuma tres porciones de productos lácteos por día.
Para aprovechar lo mejor de la leche, Aaronson recomienda elegir una con 1½% de grasa, o leche enteramente descremada. Con estas opciones el cuerpo recibe los nutrientes que necesita sin las calorías ni la grasa adicionales.

Bebidas isotónicas
A pesar que las bebidas isotónicas vuelven a llenar el organismo con electrolitos que ayudan a retener líquido y permanecer hidratado, aún contienen muchas calorías, la mitad o un tercio del azúcar que tienen las bebidas gaseosas.
"Si programa ejercitarse continuadamente, más de una hora, las bebidas deportivas son para usted", explica Aaronson, y agrega que no encontrará demasiado valor nutritivo en las bebidas energéticas.

Alcohol
Si usted ha programado una velada con cena y bebidas alcohólicas, recuerde que puede tener el equivalente a toda una comida sólo con bebidas, antes de haber empezado a comer.
Un vaso promedio de vino tiene alrededor de cien calorías y una cerveza de 12 onzas contiene aproximadamente 150 calorías. Según Aaronson, no es raro que un combinado (ron & Cola) tenga alrededor de 300 calorías, por lo tanto, limitar el número de combinados consumidos antes de la cena va a contribuir a su silueta.

Agua
Entonces, ¿cuál es la bebida ideal para calmar la sed? Es incolora, inodora, no tiene sabor, es refrescante y constituye más de la mitad de la masa del cuerpo: el agua.
"Una persona puede consumir solamente agua y estar bien, mientras complemente su dieta con fuentes de comida que contengan calcio y otros nutrientes que se pueden encontrar en bebidas como leche y jugo , explica Aaronson.
En general, un 80% de las calorías líquidas deben venir del agua, dependiendo del peso de la persona y de la manera en que vive. Esto quiere decir que un adulto promedio debe tomar entre cuatro a seis tazas de agua al día, que deben ser complementadas con leche y zumo, hecho con un 100% de fruta para lograr los requisitos totales de líquidos diarios.
Otra opción es beber agua fortificada con vitaminas. Sin embargo, Aaronson advierte que si consume una dieta sana, no hay razón para beber vitaminas en forma líquida.
"La próxima vez que usted piense meterse en el refrigerador en buscar de una gaseosa, ahorre el dinero y las calorías y busque el grifo de agua", concluye Aaronson.

miércoles, 22 de julio de 2009

Dieta de 900 Calorias


La dieta básica de 900 calorías es un tipo de dieta que, por su poca cantidad de calorías permite adelgazar rápidamente aquellos kilos sobrantes.


Esta dieta es un ejemplo básico sobre el cual se puede diseñar más específicamente una dieta muy baja en calorías. Para ello solo se debe detallar que alimentos se deben comer en cada momento partiendo de los gustos y de las necesidades de cada persona.


Por otro lado, es importante realizar esta dieta con el seguimiento y el consentimiento de un especialista ya que se trata de una dieta hipocalórica muy radical en la que los nutrientes que el organismo necesita para funcionar de forma correcta y saludable pueden ser insuficientes.
Esta citada insuficiencia de nutrientes debe de ser controlada ya que puede ocasionar trastornos importantes en la salud física y psíquica de las personas que la siguen si no lo hacen de forma correcta y controlada.


Procedimiento:
Para desayunar:
Café o té sin azúcar
150 ml. De leche desnatada o 1 yogurt sin azúcar
30 gramos de pan o 2 biscotes
1 huevo o 40 gramos de jamón sin grasa

Para comer:
Ensalada verde al gusto aliñada con 1/2 cucharada de aceite de oliva virgen
150 gramos de carne o 200 gramos de pescado
1 yogurt son azúcar
2 piezas de fruta


Para cenar:
Ensalada verde al gusto aliñada con 1/2 cucharada de aceite de oliva virgen
200 gramos de pescado o 150 gramos de carne
200 gramos de legumbres verdes
150 gramos de queso descremado


Para que la dieta de 900 calorías sea completamente eficaz es necesario recordar que se permite consumir un máximo de 5 gramos de aceite de oliva diarios.


Por lo que se refiere a loas carnes, se puede consumir el tipo de carne que se desee siempre y cuando se trate de un tipo de carne magra.


Por otra parte el pescado debe consumirse un máximo de tres veces por semana y al ser posible, escoger preferiblemente el pescado azul.

jueves, 9 de julio de 2009

Alimentos que te dan vitalidad y ayudan a Depurarte



HORTALIZAS Y VERDURAS:

La achicoria

La borraja

La lechuga

La coliflor

El apio, diurético por excelencia


FRUTAS FRESCAS

La manzana

La piña tropical (ananás)

La pera


CEREALES INTEGRALES

Los cereales integrales


LEGUMBRES

La lenteja

El garbanzo

Los guisantes secos

La soja, una legumbre muy saludable

Las alubias o judías secas


BEBIDAS

El té verde

Infusión de té rojo, pu Erh

Bebidas ligeras, comerciales y caseras

Las bebidas vegetales